La Dolorosa se prepara para recibir a su hijo
La procesión de la Virgen parte de Sant Nicolau y llega a la Sang, donde hoy se celebra el Davallament del Crist.
Raquel Galán. Palma.
La Virgen Dolorosa aguarda hoy en la iglesia de la Sang tras la procesión presidida ayer con su centenaria cofradía, la segunda más antigua de la ciudad. Ya está preparada para recibir a su hijo Jesús durante el multitudinario Davallament, que tendrá lugar a partir de las 11 horas, después de la tradicional misa de la Sang. El paso, cubierto de lirios blancos, partió ayer desde la parroquia de Sant Nicolau hasta el templo de la Anunciación pasadas las 22 horas y precedido por la mayoría de cofradías de Palma, ya que es la única procesión del Martes Santo y, por lo tanto, una de las cuatro de la Semana de Pasión en las que pueden salir todas las hermandades juntas.
El recorrido comenzó después de una misa donde los nuevos cofrades de la Virgen Dolorosa –una docena– fueron bendecidos y los dos coordinadores de los 80 monaguillos estrenaron varas, tal como explicó el presidente, Gaspar Buades. Detalló que esas incorporaciones se suman a las que se producen todos los años debido a que los monaguillos van creciendo y quieren seguir en la Real Cofradía, título otorgado por el rey Alfonso XIII.
El primero de los dos pasos que acompañaron a la Dolorosa fue el Cristo de las Siete Palabras, perteneciente a la cofradía de Santiago, que subía por Jaume III cuando la Virgen aún no había iniciado su marcha. La imagen del Ecce Homo de la Antiquísima Cofradía de la Cruz de Calatrava procesionó justo antes de la talla que presidía la comitiva, obra de Guillem Galmés y esculpida en 1868 con el fin de acompañar al Crist de la Sang.
El momento más solemne de la procesión fue la llegada de la Dolorosa a la iglesia de la plaza del Hospital, poco antes de la medianoche, aunque uno de los más fotografiados, sobre todo por los turistas, fue cuando las 25 hermandades y los tres pasos avanzaban por el paseo del Born. Delante estaban los Tamborers de la Sala de Cort y las cofradías de la Esperanza, Santa Mónica y el Buen Perdón. Las más antiguas cerraban la comitiva, como es tradición, y en total sumaban mil nazarenos, de los que más de 200 veneran a la Virgen que hoy vela por el Crist de la Sang.
Diario de Mallorca.-
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