HERMANITAS DE LOS POBRES
General Riera, 17
Las Hermanitas de los Pobres están presentes en Palma de Mallorca desde 1877, acogiendo y cuidando a personas mayores con escasos recursos económicos. Viven dependiendo únicamente de la caridad, sin subvenciones ni ayudas del gobierno. Siguen el ejemplo de su fundadora Santa Juana Jugan, que en 1839 dio su cama a una pobre anciana a la que siguieron muchas otras. Como ella, procuran dar a sus residentes una calidad de vida digna, sin olvidar lo fundamental, que se sientan amados y respetados con la seguridad de ser ciudadanos hasta el final. Agradecen de corazón la ayuda que se les pueda ofrecer, ya sea:
-Económica. Para ayudar a pagar el mantenimiento y gastos diarios de su casa de ancianos.
-En especie. Lo que mas necesitan:
Alimentos: Limpieza:
-Carne y Congelados -Lejía.
-Aceite (girasol y oliva) -Detergente en polvo para lavadora y suavizante.
-Leche semidesnatada. -Bolsas de basura.
-Verduras congeladas. -Papel higiénico.
-Café,Galletas -Lavavajillas.
-Queso en lonchas.
CONFRARIA NTRA. SRA. DE LA SOLEDAT
El sábado día 14 de Julio, la Junta Directiva de la Cofradía Ntra.Sra. de la Soledat hizo una visita
a la residencia de personas mayores “Las
Hermanitas de los pobres” con un único objetivo, dar una ayuda a los más
necesitados. Nuestro donativo fue obra de las distintas actuaciones que la Cofradía ha realizado con
el musical Jesucristo SuperStar en este año 2012.
Al llegar nos esperaba la Madre Superiora, que nos
explicó con gran detalle todos los problemas con los que se encontraban para
poder mantener tanto el edificio, como alrededor de las 70 personas mayores que,
o no pueden ser atendidos por sus hijos o
no tienen a nadie y no pueden
pagarse una residencia. La Madre ,
mujer sencilla, con mucha entereza y vitalidad, derrochaba entusiasmo con
cierta timidez y a la vez agradecimiento
por nuestra visita. Nos enseñó las instalaciones, nos explicó el problema
fundamental que les llevó casi al cierre del Edificio, “sus viejas y oxidadas tuberías de
agua”, y el gran gasto que esto les estaba ocasionando en estos momentos tan
difíciles para todos. Hablamos también de la operación kilo que suelen hacer en
las entradas de los supermercados, hablamos… hablamos mucho y pedimos … también
pedimos mucho, en como ayudar en muchas de sus inquietudes y que cosas
necesitaban para poderles dar calidad de vida a los más necesitados, por que al
fin y al apostre, la Cofradía
también tiene que estar para todas estas ocasiones.
Al final de la mañana, cerca del mediodía, salimos
de la casa; con unas fotos en las cámaras, con un compromiso de ayuda
voluntaria “pintar unas rejas enormes!!!, ayudar en la operación kilo…y sobretodo
con una gran satisfacción interior. Ayudar a quienes los necesitan más que tú,
simplemente porque ”Todos ellos tienen una edad en que se lo merecen.”
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